E S E N C I A . . .


Y fin...

Llega un momento en el que uno ha de quitarse el disfraz, hacer una reverencia con elegancia, y salir con paso firme por la puerta del servicio.
No somos nada. No somos nadie...

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Para cambiar el mundo.

"Yo pariré libros como si de hijos se tratase. Los llenaré de amor y de aventuras, de experiencia y sabiduría. Les daré forma, inculcaré valores y haré de ellos hombres y mujeres de provecho para que, a todos aquellos con los que compartan su vida, se conviertan a su vez en nuevos hombres y mujeres mejores. Para cambiar el mundo. Para soñar de nuevo..." , dijo con rabia el alma del escritor...



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Alma libre.

Cuando uno es un alma libre, no puede evitar volar lejos a deshoras... Te arrastra la vida, no tienes amistades sencillas: Morfeo te atrapa, la Musa te juega y te engancha... Eros te lía y te adora.
Cuando uno es un alma libre, no puede parar mucho tiempo a descansar en el mismo recodo... Algo por dentro te quema, te crecen tus alas y te marchas de nuevo.
Ser un alma libre, a veces, frustra a los otros porque no entienden que necesites irte, perderte, desaparecer un tiempo hasta que te vuelves tú de nuevo, y decides tu regreso...
Ser un alma libre es ser un Ser distinto: Felino en sus costumbres, humano en lo imperfecto...


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SERÉ...

Yo seré lo que tú quieras que sea, pero jamás perderé mi esencia.
Seré el aliento cuando te falte en la dureza de tu vida, seré viento para calmarte, luz para tus ideas.
Seré dura contigo cuando, a tu pesar, necesites ver. Contraria cuando en tu razón ceses, ardiente en tu pecho, fría en tus decisiones.
Lloraré a escondidas mis fracasos, tus desdenes, tus mentiras, tus abrazos.
Seré el brazo que te empuje cuando no llegues, la mano que te rescate cuando resbales, el seso que necesites cuando te rindas...

Pero, a cambio, déjame pedirte una cosa:

Que jamás juegues conmigo, jamás rompas mi corazón, jamás faltes mi respeto pues, si osas herirme, entonces, te mataré.

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